lunes, 21 de octubre de 2013

Detectan mutaciones en el genoma del cáncer de mama de mexicanas.

Señalan que las características epidemiológicas muestran que esta enfermedad tiene una evolución mucho más temprana en nuestra población respecto al resto del mundo. Afirman que los protocolos científicos están mejorando la clasificación molecular de los tumores. En alianza con el área de investigación y oncología de Harvard, los institutos de Medicina Genómica y Nacional de Cancerología lograron secuenciar el genoma completo del cáncer de mama en México, detectar sus mutaciones que explican por qué aparece 10 años antes en el país con respecto al resto del mundo y ahora estudian posibles componentes ambientales. Alfredo Hidalgo Miranda, jefe de Laboratorio de Genómica del Cáncer, del Inmegen, refirió que en México, la situación del cáncer mamario es grave. “Se registran más de 8 mil 428 diagnósticos anuales, asimismo, una muerte cada dos horas, es decir, 12 o hasta 13 en 24 horas debido a que 80 por ciento de las pacientes llegan con cáncer de mama en etapas avanzadas, cuando existen pocas posibilidades de que los costosos tratamientos tengan un efecto de contención”. Por eso, dijo, los protocolos científicos están mejorando la clasificación molecular de los tumores, evaluando el riesgo personalizado de cada paciente, incluso se está seleccionando el tratamiento adecuado, lo que significa que no todas deben de ser tratadas con quimioterapia, ni los mismos tratamientos. “A partir de estos estudios lo que hemos detectado son mutaciones que antes se desconocía jugaban un papel importante en el cáncer de mama, y eso nos ha llevado a responder algunas incógnitas como los motivos por los cuales el cáncer de mama se presenta 10 años antes con respecto a la población mundial en general”, dijo en entrevista con Milenio, Hidalgo Miranda. En México, abundó, se detectaron características epidemiológicas muy claras que propician que el cáncer de mama tenga una evolución temprana con respecto al resto del mundo. “Estamos ahora analizando si todo tiene que ver con componentes genéticos o influyen los ambientales, estamos en investigaciones clínicas”. El Inmegen trabaja también en coordinación con el Instituto Nacional de Cancerología ampliando el número de pacientes susceptibles de estudiar con tumores, en las diferentes etapas y tamaños, para determinar si existe ese componente ambiental, como es la contaminación, y de esta manera incidir en políticas sanitarias para prevenir y proteger a la población. “Estamos analizando 125 muestras adicionales a las ya estudiadas asimismo los perfiles de expresión génica de los tumores, qué genes se prenden o apagan en situaciones determinadas. Eso tiene relevancia química porque dependiendo de cuáles se prenden y cuáles se apagan se terminará su tratamiento clínico, sabremos si es agresivo. Este tipo de pruebas queremos se generalicen en el sector salud”. Existen al menos cuatro tumores diferentes de expresión tumoral. Los que se conocen como basales que son genes que no expresan receptores de estrógeno ni una proteína llamada HER2. “Para estas pacientes desafortunadamente el curso clínico de estos tumores es muy agresivo, se caracteriza por presentarse en pacientes muy jóvenes, premenopáusicas. Y la única opción que tienen es la quimioterapia sistémica. Es un grupo de particular relevancia porque no existe en el mundo opciones terapéuticas. La tasa de sobrevivencia es baja, 5 años”. El otro grupo se conoce como luminales que se caracterizan por tener expresión de receptores hormonales y para estas pacientes existe tratamiento. El de HER2 Positivo, precisó, son los que sobre expresan esta proteína, su comportamiento es agresivo pero existe una terapia dirigida. “En la actualidad lo único que nos indica que puede haber cáncer de mama es el antecedente familiar, pero resulta que solo el 10 por ciento de las pacientes tienen este claro componente familiar. Podemos detectar estas mutaciones, incluso el Incan está impulsando que se realicen pruebas públicas baratas y se otorguen en el centro de salud. “Pero en el resto de las pacientes los genes andan mutando. Y lo que estamos haciendo es desarrollar estudios donde se están analizando miles de casos de mama de México, hispanos en Estados Unidos y en América Latina para encontrar herramientas comunes que puedan explicar la elevación del riesgo. Se han descrito 17 variaciones genéticas que se asocian con el riesgo de padecer cáncer de mama. El problema es que no se cuenta con los estudios suficientes para detectar esa problemática a tiempo en mujeres sanas”, precisó. Entre 2005 i 2009 disminuyó la tasa de mortalidad por cáncer de mama y cérvico-uterino en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Las cifras pasaron de 17.9 a 10.8 fallecimientos por cada 100 mil mujeres de 25 años o más. Centro y norte del país son las regiones en las que se presenta principalmente el cáncer de mama, de acuerdo con el INEGI. Las entidades con mayor incidencia son Baja California Sur, Baja California, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Tamaulipas, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa y Coahuila. 19 de octubre es el día mundial del cáncer de mama. Este año, la Organización Mundial para la Salud anunció que la incidencia de este padecimiento está aumentando, tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo. Beber alcohol diariamente aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama entre mujeres jóvenes, de acuerdo con un estudio publicado en Estados Unidos, en el que se encuestaron a casi 100 mil madres desde 1989 hasta 2009. La investigación revela que cada copa diaria incrementa en 15% el riesgo de contraer este padecimiento. 20 años es la edad en la que los médicos sugieren que las mujeres comiencen a realizarse autoexploraciones para captar alguna alteración en la anatomía de los senos, ya que explican que esta patología se ha presentado con mayor frecuencia en mujeres entre 30 y 20 años. Artículo por Blanca Valadez
Categories:

0 comentarios:

Publicar un comentario