sábado, 4 de mayo de 2013

Artículo: Esclerosis múltiple asesino implacable

Esclerosis múltiple asesino implacable Desde niño, entre los más tiernos recuerdos que poseo ahi estaba ella, mi Tia Salustia Cabrera Sánchez. O bien tia Lucha como la conocíamos todos. Una mujer que tuvo una carrera profesional como enfermera sin mayores dificultades que las que pudiera haber tenido cualquiera. Trabajó duro, organizó fiestas, posadas y se paseó mucho. Finalmente le llegó su tiempo de jubilación y de dedicarse solamente a ella. Se le veía alegre y participando en el grupo de jubilados del IMSS en el coro y acudiendo a excursiones a toda la república disfrutando su jubilación. Todo parecía de maravilla, sus dos hijos ya se bastaban a sí mismos y ella tenía muchas amigas y amigos donde iba a distraerse toda la semana y socializaba de manera extensa. Pero como mala película de terror hollywoodense empezó un pequeño problema. Simplemente comenzó a batallar para hablar con claridad y algo con su equilibrio. Se alarmaron sus hermanas y la llevaron a consulta. Le hicieron muchos estudios y no se hallaba que problema pudiera estar causándole esas fallas del equilibrio y la disminución en su capacidad de hablar. Poco a poco fue agravándose su capacidad para caminar y ahora requería una acompañante permanente que la cuidara para evitar que se cayera. Para entonces el neurólogo cayó en cuenta que se trataba de esclerosis múltiple. Y todo mundo preguntaba y esa enfermedad ¿Por que le dió a la tia Lucha?, ¿Que comió?, ¿Quién se la contagió? Por toda respuesta escuchamos, “Nadie sabe por que les da, ni que la dispara; pero el sistema inmune ataca al sistema nervioso y lo va destruyendo poco a poco” Esa respuesta nos dejaba sin esperanza alguna, ¿Como que el cuerpo de la noche a la mañana luego de tantos años simplemente se aloca?, 50 y tantos años viviendo en paz con tus defensas y luego ¡Resulta que ya no te conocen y te destruyen! Mi tia empezó a verse en la necesidad de usar silla de Ruedas por que ya era imposible sostenerse en pie, y luego ya no podía controlar sus esfínteres y requirió de pañal y finalmente ya no pudo hablar más; solo articulaba sonidos ininteligibles. Su pensión de jubilada pagó muchas horas de terapeuta físico a domicilio para mantenerle sus articulaciones móviles, sus pañales, la silla que requirió para moverla en la calle y en la casa. Su silla de baño, sus medicamentos que no aparecian en cuadro básico... Cuando todo lo que ella hubiera querido era terminar de conocer todo México y disfrutar la vida. Está de más decir que no pudo con la tristeza de su estado, bajó la guardia y dejó de pelear. El deterioro de la enfermedad finalmente acabó con su vida. Con cierto coraje al ver la noticia de que ahora ya se sabe por qué la gente enferma de esclerosis me pregunté ¿no es ya un poco tarde para mi tia?, luego ya más sereno, empecé a leer con atención y todo parece muy fácil de entender y claro; el virus de la varicela se mete en las células nerviosas y eso desquicia al sistema inmune que empieza a atacarlas para sacar al intruso, pero destruyen al sistema nervioso acabando con la mielina que transmite los impulsos. Asimilando la información me di cuenta que hay más probabilidades en familias donde hay ciertos padecimientos autoinmunes como en la familia de mi mamá donde las mujeres se quejan de alergias y asma. Entonces es posible que mi madre, otra de mis tías y una prima; tengan una oportunidad más de sobrevivir a la esclerosis si les toca el boleto de la lotería como a la tia Lucha. Y es posible que ya se tenga una oportunidad más de parar al virus de la varicela antes de que las deje en un estado tan lamentable que escojan dejarse morir en vez de luchar. Es por eso que el descubrimiento de los doctores Julio Sotelo Morales y Adolfo Martínez Palomo, me pareció de lo más trascendente en la medicina y digno de un premio Nóbel. Pues pocas veces se resuelven misterios que llevan muchos años sin respuesta (en el caso de la esclerosis más de 50) y en un país donde la tecnología de investigación médica es demasiado limitada. Sería imperdonable que no recibieran el premio nacional de ciencias cuando menos.
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