miércoles, 27 de mayo de 2015

Dislexia no está relacionada con problemas de la vista.

Las terapias oculares no curan el trastorno de la lectura, señalan expertos. El entrenamiento ocular y otras terapias visuales no tratan la dislexia en los niños, señalan unos investigadores que encontraron una vista normal en la mayoría de niños que sufrían del trastorno del aprendizaje. Los hallazgos confirman lo que los médicos de los ojos saben desde hace mucho, aseguró Mark Fromer, oftalmólogo del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "La dislexia es una disfunción del cerebro, no un trastorno de los ojos", dijo Fromer, que no participó en el estudio. "No hay estudios que identifiquen con claridad que el entrenamiento visual pueda resultar útil para el paciente disléxico". Dependiendo de la definición utilizada, hasta uno de cada cinco niños en edad escolar de Estados Unidos podrían tener dislexia, apuntaron los investigadores. Si las graves dificultades en la lectura asociadas con la dislexia no son abordadas, pueden afectar al empleo, e incluso a la salud en la adultez. Los nuevos hallazgos, publicados en la edición en línea del 25 de mayo de la revista Pediatrics, aparecerán en la edición impresa de junio. Los investigadores evaluaron a más de 5.800 niños entre los 7 y los 9 años de edad, respecto a una variedad de problemas visuales, que incluían ojo vago, miopía, hipermetropía, ver doble y dificultades para enfocar la vista. El tres por ciento de los niños que tenían dislexia con dificultades graves para leer, mostraron pocas diferencias en su vista, en comparación con los niños sin dislexia. Y el 80 por ciento de los niños con dislexia, tenían una visión y una función ocular completamente normales en todas las pruebas, mostraron los hallazgos. Una proporción ligeramente más alta de los disléxicos, tenía problemas con la percepción de la profundidad o con ver doble, pero no hubo evidencia de que esto estuviera relacionado con su discapacidad en la lectura. Tras tener en cuenta otros factores contribuyentes, este hallazgo pareció deberse al azar. "Tiene sentido pensar que algo le pasa a los ojos si uno no lee bien, pero en realidad no hay ninguna conexión entre ningún trastorno oftalmológico y la dislexia", dijo Fromer, que también es director de cirugía ocular del equipo de hockey New York Rangers. Aunque los hallazgos del estudio no son nuevos, esta revisión es mucho más grande que las anteriores. "Lo más importante de esto es que los padres de niños disléxicos, no deben desperdiciar mucho dinero en entrenamiento visual para sus hijos", aseguró Fromer. Cathy Williams, coautora del estudio, dijo que la investigación amplía la evidencia sobre la dislexia y la forma de tratarla. "Esperamos que los organismos profesionales, las instituciones caritativas y los grupos de respaldo, compartan esta información con las familias y los maestros, junto con los hallazgos de las revisiones sistemáticas sobre los tratamientos, de forma que las familias y los maestros estén conscientes de las mejores opciones para ayudar a los niños afectados", planteó Williams. Williams es profesora principal de desarrollo visual infantil de la Universidad de Bristol, en Inglaterra. Otros investigadores habían hallado antes diferencias en el cerebro entre los niños con dislexia, en comparación con los que no sufrían del trastorno, apuntó Walter Fierson, oftalmólogo pediátrico de Arcadia, California. Esa investigación mostró que la causa de la discapacidad tiene que ver con la forma en que se procesan las letras y los sonidos, y no con la forma en que se perciben las letras y las palabras en primer lugar, dijo Fierson. Fierson es coautor de la declaración de política sobre las discapacidades del aprendizaje, que incluyen la dislexia, de la Academia Americana de Pediatría. Una evaluación ocular inicial, para averiguar si hay problemas oculares, es importante. Pero esto es solo para descartar problemas o tratar afecciones específicas, para recetar gafas o lentes de contacto para la miopía o hipermetropía. "Hasta ahora, las mejores técnicas para remediar la dislexia, tienen que ver con una enseñanza intensiva individual al menos en pequeños grupos, de métodos fonéticos por parte de maestros experimentados", comentó Fierson. "Pero una evaluación inicial de un neuropsicólogo o psicólogo educativo para determinar las áreas problemáticas específicas que tiene un mal lector, es al menos igual de importante", añadió. "Los padres deben evitar las curas rápidas no comprobadas y recurrir a la fonética intensiva", aconsejó. "Como usualmente pasa, las cosas que parecen demasiado buenas para ser ciertas, generalmente lo son. Eso incluye los tratamientos de la vista para la dislexia". Fuente: HealthDay.
Categories:

0 comentarios:

Publicar un comentario