lunes, 18 de mayo de 2015

Bacterias en el parto natural y lactancia benefician a bebés.

La Universidad de Gotenburgo, en Suecia, hizo un estudio para identificar las bacterias benéficas de las dañinas. Se encuentran en todos los rincones del planeta. Desde climas más extremos hasta las mayores profundidades del océano. Las bacterias también habitan el cuerpo de las personas, como su piel y mucosas, ya sean digestivas o respiratorias. Y aunque la ciencia ha estado siempre preocupada de identificar las bacterias dañinas para la salud, en los últimos años existe un auge en la investigación de cómo conviven y se equilibran estos microorganismos, tanto los buenos como los malos. Ahora, la Universidad de Gotenburgo, en Suecia, hizo un estudio con menores que fueron seguidos durante su primer año de vida. El estudio reveló que los que nacen por cesárea, no se benefician tanto de los gérmenes buenos de la madre, como las que nacen por parto natural. Otro impacto importante se produce cuando se suspende la lactancia materna, lo que afecta el equilibrio entre los gérmenes. Asimismo, en otra investigación de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, se vio que los antibióticos trastornan con fuerza el equilibrio de las bacterias en estos niños, lo que impactaría su salud futura. Estos fármacos, destruyen bacterias que son claves para desarrollar el sistema inmune, por lo que se facilita la aparición de alergias. Algo no menor si se considera que un tercio de las indicaciones de antibiótico son innecesarias. Ambos trabajos se publican en la última edición de la revista científica Cell. "Este tema tiene mucha proyección, ya que se ha visto que las bacterias se comunican e interactúan con nuestro organismo y nos ayudan a vivir en forma saludable", dice la doctora Yalda Lucero, pediatra y gastroenteróloga del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. El primer mes de vida es crucial, según dice, para que el intestino se colonice con bacterias buenas que aporta la madre al recién nacido. De lo contrario, aumenta el riesgo de que el niño a futuro desarrolle enfermedades como la obesidad, la diabetes o las alergias. "En Chile ha habido un abuso de la cesárea, y vemos que esto no es bueno para la madre ni para el niño". Por esta razón, la especialista cree que es importante volver a lo natural, favoreciendo el parto vaginal, la lactancia de al menos seis meses y la reducción en el uso de antibióticos. "Antes se pensaba que estas poblaciones de bacterias eran estáticas y ahora se sabe que son dinámicas e influyen en la salud y en la enfermedad", dice el doctor Patricio Manque, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Mayor. Desde hace dos o tres años, agrega el académico, "nos dimos cuenta de que podemos identificar las bacterias que están en exceso o las que faltan en distintas patologías. De hecho, cuando hay una enfermedad, estas poblaciones de bacterias cambian. Gracias a este conocimiento, más adelante podríamos restituir la salud de las personas usando algún tipo de probiótico, que se toma como alimento", concluye. Fuente: El Mercurio.
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