martes, 11 de noviembre de 2014
Es una infección o respuesta alérgica debida al hongo Aspergillus.
La aspergilosis es causada por un hongo (Aspergillus) que comúnmente crece en hojas muertas, granos almacenados, pilas de estiércol, abono u otra vegetación en descomposición.
También se puede encontrar en las hojas de marihuana.
Aunque la mayoría de las personas frecuentemente están expuestas al aspergillus, las infecciones causadas por el hongo rara vez ocurren en personas con un sistema inmunitario normal.
Las infecciones raras causadas por el aspergillus abarcan neumonía y bola fúngica (aspergiloma).
Existen varias formas de aspergilosis:
Aspergilosis pulmonar de tipo broncopulmonar alérgica:
Es una reacción alérgica al hongo que generalmente se desarrolla en personas que ya tuvieron problemas pulmonares, como asma o fibrosis quística.
Aspergiloma:
Es un tumor (bola fúngica) que se desarrolla en un área de enfermedad pulmonar o cicatrización pulmonar previa, como una tuberculosis o un absceso pulmonar.
Aspergilosis pulmonar de tipo invasivo:
Es una infección grave con neumonía que se puede diseminar a otras partes del cuerpo.
La infección ocurre casi exclusivamente en personas con sistemas inmunitarios debilitados debido al cáncer, SIDA, leucemia, trasplante de órganos, quimioterapia u otras afecciones o medicamentos que reducen el número de glóbulos blancos normales o debilitan el sistema inmunitario.
Los síntomas dependen del tipo de infección.
Síntomas de la aspergilosis alérgica broncopulmonar:
Tos.
Tos con sangre o tapones mucosos de color castaño.
Fiebre.
Indisposición general (malestar).
Sibilancias.
Pérdida de peso.
Otros síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada y son:
Sangre en la orina.
Dolor de huesos.
Dolor torácico.
Escalofríos.
Disminución del gasto urinario.
Dolores de cabeza.
Aumento en la producción de esputo que puede tener sangre.
Insuficiencia respiratoria.
Úlceras cutáneas.
Problemas de visión.
Exámenes para diagnosticar la infección por Aspergillus:
Prueba de anticuerpos para aspergilosis.
Radiografía de tórax.
Conteo sanguíneo completo (hemograma).
Tomografía computarizada.
Galactomanan (una molécula del hongo que algunas veces se encuentra en la sangre).
Nivel de inmunoglobulina en la sangre.
Pruebas de la función pulmonar.
Tinción y cultivo de esputo para Aspergillus.
Biopsia de tejidos.
Un aspergiloma suele tratarse, con medicamentos antimicóticos, a menos que haya sangrado en el tejido pulmonar, en cuyo caso se requiere cirugía.
La aspergilosis invasiva se trata durante varias semanas con un fármaco antimicótico llamado voriconizol, el cual se puede administrar por vía oral o directamente dentro de la vena.
También se pueden utilizar anfotericina B, equinocandinas o itraconazol.
La endocarditis causada por Aspergillus se trata mediante la extirpación quirúrgica de las válvulas cardíacas infectadas.
También se necesita una terapia antimicótica a largo plazo.
Los fármacos antimicóticos solos no ayudan a las personas con aspergilosis alérgica.
Este tipo de aspergilosis se trata con fármacos que inhiben el sistema inmunitario (inmunodepresores), casi siempre prednisona por vía oral.
Con tratamiento, las personas con aspergilosis alérgica generalmente mejoran con el tiempo.
Es común que la enfermedad reaparezca y que sea necesario repetir el tratamiento.
Si la aspergilosis invasiva no mejora con el tratamiento farmacológico, finalmente lleva a la muerte.
El pronóstico para una persona con este tipo de aspergilosis también depende de su enfermedad y del funcionamiento de su sistema inmunitario.
Complicaciones:
La anfotericina B puede causar daño renal y efectos secundarios desagradables, como fiebre y escalofríos.
Bronquiectasia (cicatrización permanente y agrandamiento de los pequeños alveolos en los pulmones).
La enfermedad pulmonar invasiva puede causar sangrado masivo del pulmón.
Tapones mucosos en las vías respiratorias.
Obstrucción permanente de las vías respiratorias.
Insuficiencia respiratoria.
Consulte con el médico si presenta síntomas de aspergilosis o si tiene un sistema inmunitario debilitado y presenta fiebre.
Tenga cuidado al usar medicamentos inmunodepresores.
La prevención del SIDA, también evita ciertas enfermedades, entre ellas aspergilosis, que están asociadas con un sistema inmunitario dañado o debilitado.
Fuente: Cuide su Salud, Veo Oigo y Siento.
Categories: cuide su salud
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario