lunes, 11 de noviembre de 2013

Advierten pérdida auditiva por exposición continua a ruidos intensos.

El experto en Otorrinolaringología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Alfonso Jaramillo León, señaló que está comprobado que a mayor exposición a ruido intenso, puede haber daño en el oído interno y esto ocurre tanto por la intensidad como por el tiempo de contacto. La exposición continua y frecuente a ambientes ruidosos constituye un factor de riesgo para la pérdida de la audición en mayor o menor grado y cinco de cada 100 personas con hipoacusia, tienen como origen este antecedente. El experto en Otorrinolaringología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Alfonso Jaramillo León, señaló que está comprobado que a mayor exposición a ruido intenso, puede haber daño en el oído interno y esto ocurre tanto por la intensidad como por el tiempo de contacto. "Quienes se desempeñan en empresas metalúrgicas y no utilizan protectores auditivos, son en especial propensos a desarrollar daño auditivo que, si no se detecta a tiempo, puede dejar secuelas permanentes a nivel del oído interno", indicó. A manera de ejemplo, expuso que un empleado en este tipo de giro que tiene 10 años de antigüedad laboral y un promedio diario de ocho horas de trabajo, de seguro presentará algún daño en caso de no utilizar protectores auditivos. No obstante, refirió que solamente el cinco por ciento de los pacientes con baja auditiva, corresponde a exposiciones intensas y continuas a ambientes ruidosos porque la inmensa mayoría es debido a procesos infecciosos en dichos órganos. Destacó que en estos pacientes la recomendación es el uso de auxiliares auditivos y evitar la exposición a ambientes ruidosos porque el daño que presentan a nivel del oído interno no puede revertirse. En promedio, se trata de adultos que por el efecto acumulativo del agente agresor, en este caso el ruido, tienen un daño ya instalado e irrecuperable, reiteró. Recomendó que quienes por su actividad laboral están sometidos a ruido intenso y constante, se realicen pruebas de audición de manera anual para que, en caso de detectar alguna anormalidad, se pueda actuar a tiempo y frenar el daño. La baja de audición es un problema que trasciende las esferas laboral, familiar y social de la persona que inclusive tiende a aislarse y a desarrollar depresión, de ahí la importancia de no subestimarla y ante el más ligero indicio de baja auditiva es importante buscar atención especializada de inmediato, indicó. Fuente: Notimex
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