viernes, 23 de agosto de 2013
Es cuando se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro por un breve período de tiempo. Una persona tendrá síntomas similares a un accidente cerebrovascular hasta por 24 horas, pero en la mayoría de los casos entre 1 y 2 horas.
Un accidente isquémico transitorio (AIT) debe tomarse como un signo de advertencia de que se puede presentar un accidente cerebrovascular verdadero en el futuro si no se hace algo para prevenirlo.
Un accidente isquémico transitorio es diferente del accidente cerebrovascular. Después de un AIT, el bloqueo se rompe rápidamente y se disuelve. A diferencia de un accidente cerebrovascular, un AIT no provoca la muerte del tejido cerebral.
La pérdida del flujo de sangre en un área del cerebro puede ser causada por:
Un coágulo de sangre en una arteria del cerebro
Un coágulo de sangre que viaja hacia el cerebro desde otro sitio del cuerpo (por ejemplo, desde el corazón).
Una lesión en los vasos sanguíneos
Estrechamiento de un vaso sanguíneo en el cerebro o que lleva al cerebro
La hipertensión arterial es el riesgo número uno para los AIT y los accidentes cerebrovasculares. Los otros factores mayores de riesgo son:
Fibrilación auricular
Diabetes
Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular
Colesterol alto
Edad mayor, especialmente después de los 55 años
Raza (los afroamericanos son más propensos a morir de un accidente cerebrovascular)
Las personas que tienen cardiopatía o mala circulación en las piernas causadas por arterias estrechas también son más propensas a tener AIT y accidente cerebrovascular.
Los síntomas se inician repentinamente, duran poco tiempo (desde unos pocos minutos hasta 1 a 2 horas) y desaparecen por completo, pero pueden ocurrir de nuevo posteriormente.
Los síntomas de un accidente isquémico transitorio son iguales a los síntomas de un accidente cerebrovascular y comprenden la aparición súbita de:
Sensación anormal de movimiento (vértigo) o mareo
Cambios en la lucidez mental (somnolencia, menor respuesta, inconsciencia, coma)
Cambios en la sensibilidad, que comprometen el tacto, el dolor, la temperatura, la presión, la audición y el gusto
Confusión o pérdida de memoria
Dificultad para deglutir
Dificultad para leer o escribir
Descuelgue o caída de la cara
Incapacidad para reconocer objetos o personas
Falta de control de esfínteres
Falta de coordinación y equilibrio, tropiezos o problemas para caminar
Pérdida de la visión en uno o en ambos ojos
Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
Cambios emocionales, en el estado anímico y la personalidad
Dificultad para decir o entender palabras
Debilidad en un lado del cuerpo
Casi siempre, los signos y síntomas de un AIT habrán desaparecido por completo al momento de llegar al hospital. El diagnóstico de un AIT puede hacerse sólo sobre la base de la historia clínica.
El médico llevará a cabo un examen físico para verificar si hay problemas cardíacos o vasculares, y si hay problemas con los nervios y los músculos.
La presión arterial puede estar alta. El médico utilizará un estetoscopio para escuchar el corazón y las arterias. Se puede escuchar un ruido anormal llamado soplo al auscultar la arteria carótida en el cuello u otra arteria. Un soplo es causado por un flujo sanguíneo irregular.
Se llevarán a cabo exámenes para descartar un accidente cerebrovascular u otros trastornos que pueden causar los síntomas.
Casi siempre le harán una tomografía computarizada de la cabeza o una resonancia magnética del cerebro. Un accidente cerebrovascular mostrará cambios en estos exámenes, pero no los AIT.
Le pueden hacer una angiografía, una angiografía por tomografía computarizada o una angiografía por resonancia magnética para ver cuál vaso sanguíneo está bloqueado o sangrando.
Le pueden hacer una ecocardiografía si el médico piensa que usted puede tener un coágulo de sangre proveniente del corazón.
Un dúplex carotídeo (ecografía) puede mostrar si las arterias carótidas del cuello se han estrechado.
Le pueden hacer una ECG y un monitoreo del ritmo cardíaco para verificar si hay latidos cardíacos irregulares.
El médico puede realizar otros exámenes para verificar si hay hipertensión, cardiopatía, diabetes, colesterol alto y otras causas y factores de riesgo para AIT o accidente cerebrovascular.
Tratamiento:
El objetivo es prevenir un accidente cerebrovascular.
Si usted ha tenido un AIT dentro de las últimas 48 horas, probablemente lo hospitalicen para que los médicos puedan buscar la causa y quedar en observación.
La hipertensión, la cardiopatía, la diabetes y los trastornos sanguíneos se deben tratar en la medida de lo necesario.
Usted puede recibir anticoagulantes, como el ácido acetilsalicílico (aspirin), para reducir la coagulación sanguínea. Otras opciones comprenden: dipiridamol, clopidrogel, Aggrenox o heparina, Coumadin o medicamentos similares. Usted puede recibir tratamiento por un período de tiempo prolongado.
Puede ser que algunas personas que presentan obstrucción de las arterias del cuello necesiten cirugía (endarterectomía carotídea). Si tiene latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular), recibirá tratamiento para evitar futuras complicaciones.
Los AIT no causan daño duradero al cerebro.
Sin embargo, son un signo de advertencia de que usted puede sufrir un accidente cerebrovascular verdadero en los días o meses venideros. Más del 10% de las personas que experimentan un AIT tendrán un accidente cerebrovascular dentro de un período de 3 meses. La mitad de estos accidentes cerebrovasculares suceden durante las 48 horas posteriores a un AIT. El accidente cerebrovascular puede ocurrir ese mismo día o en una fecha posterior. Algunas personas presentan solo un episodio y algunas tienen más.
Las posibilidades de un accidente cerebrovascular futuro se pueden reducir con un control cuidadoso con el médico para manejar los factores de riesgo.
Un AIT es una emergencia médica. Llame al número local de emergencias inmediatamente. No ignore los síntomas sólo porque estos desaparezcan, pues pueden ser una advertencia de un accidente cerebrovascular futuro.
Fuente: Cuide su salud, veo oigo y siento
Categories: cuide su salud
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