jueves, 9 de mayo de 2013
Obesidad y enfermedad
La obesidad es una condición que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el organismo la cual puede colocar a una persona en riesgo de perder la salud. Aunque no aparece como causa de muerte en los certificados de defunción, es un diagnóstico subyacente en varias de las enfermedades asociadas con una alta mortalidad, tales como: cardiovasculares, diabetes mellitus y algunos tipos de cáncer.
En México de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, más del 70% de la población mexicana sufre algún grado de sobrepeso u obesidad, con 71.9% en mujeres y 66.7% en hombres. Estas cifras son alarmantes no sólo para el área de salud, sino también para el ámbito económico, ya que al tener mayor cantidad de población enferma o propensa a padecerla, el país tiene que destinar más recurso económico para la infraestructura de este sector disminuyéndose a otros.
La obesidad condiciona a otras patologías pudiéndose presentar todas al mismo tiempo o una desencadenado a otra. Particularmente se inicia con problemas articulares en columna y rodillas, y conforme aumenta el volumen de nuestro cuerpo el corazón se ve obligado a bombear con mayor fuerza provocando a la larga hipertrofia cardiovascular; al mismo tiempo comienza una demanda de ventilación pulmonar y problemas de oxigenación que se relacionan con largos periodos de somnolencia y apnea del sueño. La cantidad de insulina (hormona que regula los niveles de glucosa en sangre) circundante en el organismo es proporcional a la cantidad de grasa almacenada, pero al haber un exceso de grasa la sensibilidad de las célulasdisminuye y con ello una resistencia a la insulina, que en consecuencia trae un diagnóstico de Diabetes Mellitus, mayor reserva de ácidos grasos y elevación de los triglicéridos.
¿Pero cuál es la causa de este problema epidemiológico?
Principalmente el cambio de estilo de vida, la población cada día se vuelve más sedentaria y tiene mayor disponibilidad a alimentos poco saludables; los adelantos tecnológicos, tales como el uso de ascensores, mayor utilización transporte automotriz, videojuegos y automatización de maquinaria, hacen que se sustituya la aplicación de fuerza y con ello la reducción de actividad física; también abusamos de los alimentos con alta densidad energética, tales como los pastelillos, comidas altas en grasa y exceso de dulces (entre ellos el refresco), que a la larga se convierten en células grasas en nuestro organismo que no son gastadas.
¿Cómo puedo prevenir y/o controlar la obesidad?
El primer paso para controlar el sobrepeso y la obesidad es la prevención y el diagnóstico oportuno. La persona debe tener consciencia en que grado de sobrepeso u obesidad se encuentra para así tomar las medidas correctivas más adecuadas. A través del índice de masa corporal (IMC) uno puede saber si se encuentra en sobrepeso u obesidad, ya que te da una relación entre el peso y la estatura. Para obtenerlo sólo necesitas dividir tu peso actual / tu talla en m. 2, si tu resultado es de 18 a 24.9 tu peso es normal, si es de 25- 27 sobrepeso, >27- 29.9 Obesidad I, >30- 10 Obesidad II y >40 Obesidad mórbida.
Las personas deben tener un equilibrio entre su ingesta y su gasto, es decir; la cantidad de energía (calorías) obtenida por los alimentos debe ser la misma cantidad gastada a través de las diferentes actividades del día. Casi todas las dietas están diseñadas para disminuir esta ingesta, no obstante para que la dieta funcione, la modificación de los hábitos dietéticos y el ejercicio deben ser constantes. Comenzar con 20 minutos de caminata e ir aumentando paulatinamente hasta alcanzar una buena condición física. La dieta debe ser baja en grasas saturas (manteca, mantequilla, crema y grasas de origen animal), hidratos de carbono simple (dulces, azúcar, pastelillos, refrescos) y aumentar en ella los hidratos de carbono complejos, los cuales encontramos en frutas, verduras y cereales integrales. Pero cada persona es diferente, la cantidad de energía y tipo de dieta se determina de acuerdo al grupo de edad, género, complexión y talla, por lo que se recomienda asistir con un médico especialista para su elaboración.Lic. en Nutrición: Corín Hernández Palafox
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