martes, 30 de abril de 2013

Vivir sin oír, triunfar sin ser escuchados

Desde 2008 se pensó en crear la compañía de teatro para sordos “Miradas y Señas” en donde el primer director de esta agrupación fue Jorge Méndez. Torreón, México.La sordera, es una discapacidad que no se percibe a simple vista, es una enfermedad de la que poco se habla y de la que no se tiene la concientización suficiente para evitar la discriminación hacia este sector de la población que tiene que enfrentarse día con día a las dificultades de un mundo en el que sólo se piensa en los oyentes. Desde 2008 se pensó en crear la compañía de teatro para sordos “Miradas y Señas” en donde el primer director de esta agrupación fue Jorge Méndez y que por razones de salud, tuvo que dejar este proyecto que apenas comenzaba a ver la luz y es cuando la directora del Teatro Nazas, More Barret invita a Cony Múzquiz Hadad para tomar las riendas de los jóvenes que buscaban ser entendidos de alguna manera. Las historias de discriminación son muchas, sin embargo esto no los ha detenido para seguir adelante con sus sueños de triunfar dentro de una sociedad en la que pocos se han interesado en aprender el lenguaje de señas sin ser sordos. El teatro ha sido para ellos un escaparate para demostrar que no son tontos como muchos piensan que son, explicó Múzquiz Hadadad, quien además aseguró que son muy receptivos, lo que les facilita el aprendizaje en cualquiera de sus áreas. El tener la apertura para poder entenderlos, es una de las claves fundamentales para terminar con esta barrera del lenguaje, ya que con ello se puede tener una mayor disponibilidad de ambas partes para poder darse a entender y generar esa comunicación que pocas veces se puede dar entre los sordos y los oyentes. A raíz de que se da a conocer esta agrupación de teatro, muchos sordos se acercaron para poder formar parte del grupo, algunos continúan, otros dejaron este proyecto, pero cada vez es mayor el número de personas que se han interesado en ser un integrante más de esta compañía que conforme pasa el tiempo se consolida. Dentro de las historias mismas que se han presentado en cartelera se ha intentado reflejar la realidad de cómo es vivir del otro lado de la moneda, en donde en la última puesta en escena “El Mundo al Revés”, se presenta al público cómo sería si las cosas fueran diferentes y si los sordos discriminaran a los oyentes. Formar parte de este grupo, dijo la directora les ha dado la seguridad que antes tenían pero que no la habían explotado. Algunos de ellos buscan seguir en el mundo del teatro, otros quieren ir a la universidad, mientras que una de ellas busca la posibilidad de hacer cine para sordos, un sueño en el que trabaja y que no descansará hasta lograrlo. Su sueño es ser actriz de cine para sordos Mirsa Valadez Participa en la compañía de teatro “Miradas y Señas” Mirsa Valadez, aseguró que su vida ha sido muy difícil, pero que gracias a su participación en la compañía de teatro “Miradas y Señas” le ha hecho tener más conciencia de su cuerpo, de sus expresiones y si bien consideró que la comunicación ha sido compleja, ahora se comunica de una mejor manera a través del cuerpo, de sus gestos poco a poco hasta lograr un mayor entendimiento. Si tuviera la oportunidad de pedirle algo a la comunidad oyente, le diría que la comunicación es muy importante y que aprendieran el lenguaje de señas mexicanas. “Hay muy pocos oyentes que aprenden el lenguaje de señas y es importante que haya cada vez más para tener una mejor comunicación”. Antes de entrar a la compañía, veía las puestas en escena, pero jamás conoció algún director que hubiera incluido a personas sordas dentro de su elenco y cuando supo que había un grupo de teatro para sordos se sorprendió y desde entonces pensó en incorporarse a la agrupación. Cuando comenzó en el taller, lo consideró muy difícil, sin embargo con la práctica cada vez es mejor y le gusta mucho el ser parte de este grupo y el no perder de vista su meta, ha hecho que su actuación sea más profesional como ella lo busca. Dijo que al tener una compañía de teatro en la ciudad, los hace sentirse incluidos, ya que anteriormente sólo había teatro para oyentes, por lo que esto les gusta y que lo comparten con mucha gente. Uno de sus sueños, es poder hacer cine para sordos, sin embargo, desconoce dónde hay este tipo de trabajos, por lo que por ahora continuará en el teatro para seguir aprendiendo las herramientas que la lleven a lograr su meta. Quiere seguir en el teatro por mucho tiempo más Jaseth Participa en la compañía de teatro “Miradas y Señas” Jaseth, desde niña no oye y es por esta misma razón que ha sufrido de discriminación desde pequeña sobre todo en la escuela a la que ella acudió porque no contaban con traductores que les pudieran explicar los temas que se veían en clases. “No entendía nada de lo que hablaban y ahora voy a una escuela de sordos, pero primero fui a una que era de oyentes y era la única sorda, todos jugaban y a mi no me invitaban”. Si bien en un principio no fue importante para ella, después se le hizo seguir con esta situación ya que se percató de que era discriminada. “En la historia de “Un Mundo al Revés” hay un momento en el que juegan niños sordos y no quieren jugar con una oyente y esto me hizo recordar lo que me pasó a mí y me puse triste”. De niña, afirmó, era muy discriminada porque nadie se acercaba con ella, ni jugaban en los tiempos de los recesos, por lo que llegó un tiempo en el que se sintió sola y triste, pero ahora va a una escuela de sordos y ahora todo es muy diferente. Pidió a los oyentes que cuando se encuentren con una persona sorda no piensen que no son capaces de hacer las mismas cosas que ellos y que acudan a ver las obras de teatro para que puedan darse cuenta de que los sordos pueden hacer todo lo que quieran y más. "Aprendemos rápido, somos inteligentes y capaces, alegres y llenos de energía y amor para compartir”. La primera vez que vio una puesta en escena de la compañía se sorprendió del trabajo que se hizo y en un futuro quiere poder seguir interpretando a más personajes y tener muchas historias de sordos que contar. “Yo quiero seguir trabajando aquí y no quiero abandonar la agrupación, siempre estaré aquí”. Ya tiene cinco años en la compañía para sordos Saúl Participa en la compañía de teatro “Miradas y Señas” Saúl, quien también es parte de la compañía de teatro “Miradas y Señas”, señaló que la dificultad a la que él se ha enfrentado con el mundo oyente, es la lectura de labios en donde muchas veces no logra entender lo que dice la gente, porque para él es mucho más fácil el poder entender el lenguaje de señas, pero hay muy poca gente que sabe hablar con señas. Consideró que existe mucha discriminación por parte de los oyentes, ya que piensan que son tontos, que no saben, por lo que invitan mucho a la gente a que acuda a las funciones que ellos ofrecen para que puedan conocer su mundo. “Nosotros podemos igual que todos, trabajar, somos inteligentes, pero yo he pasado mucha discriminación en el trabajo, la escuela, desde niño”. Como actor, afirmó, empezó a aprender todo el trabajo del cuerpo, por lo tanto, ahora se puede comunicar mejor con las personas, pero también en el grupo de teatro las personas oyentes se sorprenden de lo que ven, del mundo de los sordos, por lo que aprenden que hay lenguaje de señas mexicanas y aprenden que es otra forma vivir. “Hay palabras que nosotros no entendemos, por lo que las señas es lo natural para nosotros y es importante que los oyentes lo aprendan”. Ya son cinco años los que han pasado desde la primera vez que actuó y pretende continuar en la compañía, porque ello también le ha enseñado que se debe de tener mucha energía, que se tiene que llegar contento y seguir adelante con sus sueños. Saúl fue de los primeros que llegó a la agrupación y aseguró que él continuará con este trabajo para crear la conciencia en los oyentes de que ellos pueden igual que cualquier persona. Le ha costado terminar la preparatoria Carlos Isaí Morones Estudiante de preparatoria Carlos Isaí Morones estudia actualmente la preparatoria y a pesar de ser una persona muy inteligente, le ha costado trabajo el concluir su bachillerato derivado de que la escuela a la que asiste sólo tienen profesores y alumnos oyentes, por lo que han pasado cinco largos años desde que él comenzó sus estudios medios superior. Derivado de que el profesor no se detiene, el tiene que anotar todo lo que ve, todo lo que entiende para que con base a ello pueda estudiar para sus exámenes y poder obtener las mejores calificaciones. “Un amigo mío me ayuda, pero ya han pasado cinco años y ya estoy por graduarme”. Le gustaría ingresar en la Universidad del Valle de México y en ella poder tener la carrera de teatro, sin embargo, al no contar con esta licenciatura, tiene en la mira aprender inglés, que es un idioma que le atrae mucho. Ante esta dificultad a la que él se ha tenido que enfrentar, pediría que para las próximas generaciones pudiera existir un intérprete en las universidades o en las escuelas para poder hacer más fácil su aprendizaje. “Los oyentes siempre entienden todo y el maestro termina y se va, pero nosotros nos quedamos preguntándonos qué pasó y es difícil aprender”. Su llegada a la compañía se la debe a un amigo que le hizo saber que había un taller para sordos y aseguró que se sorprendió por todo el trabajo que encontró una vez que conoció la agrupación. “Cada vez ha sido mejor, yo empecé con la obra Para Griegos Yo Mero y ahorita ya son cuatro años trabajando con el grupo”. Ahora con estos años de trabajo, dijo sentirse una persona más seguro de sí mismo, en donde conoce a más gente, en donde también ha tenido la facilidad de crear más historias y jugar con la imaginación.
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